Con la finalidad de mejorar las condiciones en un contrato de préstamo de dinero, es necesario saber cómo se calculan los intereses que se aplicarán a este. Esto no solo significa conocer el porcentaje, sino otros factores inherentes en el contrato.
¿En qué consiste un préstamo?
Cuando hablamos de préstamo nos referimos a una operación de tipo financiera, en la que una persona le cede dinero a otra, creando un pacto o contrato sobre la devolución de este dentro de un plazo de tiempo específico y que es acordado por las partes.
Este dinero que es cedido de una persona a otra creando el pacto, se encuentra sujeto a la aplicación de intereses, los cuales son expresados en formato de porcentaje y es la cifra que se aplica a la cantidad que se presta.
No obstante, de acuerdo a otros factores, la cifra total de intereses que se deben pagar va a ser menor o mayor, sin importar que el porcentaje de intereses permanezca siendo el mismo.
¿De qué manera se aplican los intereses del préstamo?
Para calcular cuáles serán los intereses del préstamo, se toman en cuenta dos regímenes de tipo financiero. El primero de estos se refiere a los pactos que ejecutan las partes cuando formalizan la operación.
Cuando se dice que a un préstamo se le aplica el 8% de interés, entonces se deja el contrato incompleto, por lo que se vuelve estrictamente necesario conocer cada cuánto esto se aplicará y de qué modo.
El interés simple
Este régimen es denominado interés simple, pues solo se aplica al capital que se solicita el tipo de interés que se pacta. De esta manera, durante el tiempo que permanezca activa la deuda, lo que se cobrará será siempre lo mismo.
Un ejemplo de esto puede ser que, si pedimos un préstamo de unos 10.000 euros con un interés del 8% anual, entonces siempre que termine un año tendremos que pagar 800 euros por motivo de los intereses, esto sumado al dinero principal que debemos devolver.
Continuando con este ejemplo, si resulta que devuelves el dinero en 2 años, entonces además de la suma total principal, tendrás que añadir unos 1.600 euros de intereses simples pagados entre 800 euros anuales. Para un total de 11.600 euros.
La fórmula para calcular este tipo de interés es:
Interés a pagar = capital inicial * tasa de interés * tiempo
El interés compuesto
Además del interés simple, también se encuentra el interés compuesto, el cual determina que los intereses que se generen se irán sumando a la cifra principal que debes devolver, generando así más intereses.
Cuando capitalizas los intereses, estos se convierten en la base para calcular los próximos intereses. De manera periódica se realiza esta capitalización y se aplica una fórmula para ello.
- Cf = C (1/i)n
En esta fórmula, los valores corresponden a:
- Cf es el total del capital más los intereses que se deben pagar.
- C es el principal que se debe pagar.
- i corresponde a la tasa de interés que se expresa en tanto por uno.
- n corresponde al número de periodos en los que se realizará la capitalización de este tipo de interés.
¿Cómo se pueden calcular los intereses en un préstamo y, si es posible, reducirlos?
Ahora que sabes cuáles son los regímenes de intereses que se aplican, debes tener presente que mientras mayor sea el tiempo que te tardarás para devolver lo que debes, entonces tendrás que pagar más intereses. La razón de esto, como recién te mencionamos, es que en algunos periodos se capitalizarán los intereses.
Si deseas reducir la cantidad de intereses que debes pagar en un préstamo, entonces tienes que considerar todos los factores que se ven involucrados en la misma y de los que ya te hablamos, sobre todo los que inciden en la fórmula para intentar reducirlos. Sabes que a menor tiempo, menos intereses debes pagar.
El plazo para la devolución es un factor fundamental, debido a que si lo incrementas, entonces debes pagar muchos más intereses, pero si los reduces entonces tendrás que lidiar con cuotas de mayor valor. Por ello, debes encontrar el equilibrio entre las variables TIN Y TAE.
¿Qué es TIN y TAE?
TIN corresponde a Tipo de Interés Nominal, el cual se refiere a los intereses que se piden. De hecho, esta es la tasa de interés que hemos conocido en las anteriores fórmulas. Además, es capaz de hacer referencia a cualquier tipo de unidad de tiempo, ya sea anual, trimestral, mensual, entre otras.
Con respecto al TAE, actúa como un indicador un poco más completo para poder calcular los intereses del préstamo. Es una fórmula que se expresa en porcentaje, y que también considera el TIN, así como otros factores para su cálculo.
El TAE es de mucha ayuda para homogeneizar los costes del préstamo, pues permite realizar una comparación más eficiente. Además, para poder calcular los intereses del préstamo siempre puedes realizar la solicitud del cuadro de amortización, donde podrás ver detalladamente los plazos, cuotas a pagar y la manera en que se calcularán los intereses de cada una.
Ahora que tienes claro esto, ya puedes elegir tu crédito de entre nuestra comparativa aquí
