Exceptuando las tarjetas de crédito solicitadas por los padres, obtener un producto financiero de esta clase demanda cumplir ciertos requisitos, uno de ellos, ser mayor de edad. Sin embargo, lo verdaderamente importante no es la edad mínima para acceder a ellas, sino cuál es aquella en la que se está preparado para asumir sus implicaciones.
¿A qué edad se recomienda obtener una tarjeta de crédito?
Las tarjetas de crédito son instrumentos financieros de gran utilidad, los requisitos para solicitar una dependen en gran medida del tipo de producto y la entidad que lo emite. Entre los recaudos elementales figura la edad.
Indistintamente que se trate de una tarjeta de crédito estándar o de alta categoría, por regla es necesario ser mayor de edad para su solicitud, con la salvedad de productos destinados a jóvenes, como es el caso de las Tarjetas de Crédito Primerizas que brindan beneficios básicos y requieren la autorización de los padres.
Sin embargo, ser mayor de edad no implica tener el nivel de responsabilidad o las herramientas adecuadas para gestionar esta clase de productos. Lo que conlleva a preguntarse cuál es el momento indicado para solicitar tarjetas de crédito.
Después de los 30 es la edad indicada para más de una tarjeta
Tener una billetera llena de tarjetas crédito no implica tener mucho dinero, de hecho, podría ser todo lo contrario, ya que reviste la gran probabilidad de estar sujeto a endeudamientos constantes e incapacidad de pago por parte de quienes desconocen la forma de gestionarlas correctamente.
Esta es la razón por la que expertos en finanzas coinciden en que son dos los aspectos a considerar al momento de solicitar el producto financiero: los ingresos y la edad, siendo después de los 30 años, la indicada para solicitar una tarjeta de crédito adicional sin incurrir en riesgo de desorganizar las finanzas personales.
La primera tarjeta enseña disciplina
Lo primero que debe entender es que estos plásticos son instrumentos para adquirir experiencias de créditos, por lo que bastará con obtener uno, hasta lograr adquirir la disciplina necesaria en lo que concierne a manejo y gestión de pagos, sin apartar que recibir más de un extracto mensual, puede representar el pago doble de cuotas.
En palabras más simples, una tarjeta bastará para que comience a construir su historial de crédito y pula sus habilidades en gestión antes de asumir el reto de agregar otra a sus finanzas.
¿Cómo saber si puedo gestionar una tarjeta adicional?
Desafortunadamente, no existe fórmula exacta que determine el momento en el que se está preparado para solicitar una tarjeta adicional, ni siquiera la edad; esto variará de acuerdo a ciertos parámetros, estos son:
- Nivel de endeudamiento o capacidad de pago
- Uso que se le pretende dar a la línea de crédito o saldo disponible
- Forma de gestión y control de pagos; tus gastos, deberán estar planificados en función de evitar los impagos.
Tres es el máximo recomendado
Especialistas en la materia, coinciden igualmente en que tres es el máximo de tarjetas que una persona está en capacidad de gestionar de forma eficiente, guardando una como reserva, o lo que es igual, limitando su uso a solventar situaciones extraordinarias de emergencia.
Más que la cantidad, es necesario que te fijes en los tipos de tarjeta a elegir considerando que el mercado está plagado de una amplia variedad.
Regularmente, se recomienda empezar apostando por plásticos de cupos poco elevados, y que además planteen alguna clase de incentivo, sean descuentos, planes de fidelización o la posibilidad de acumular millas.
Tu perfil lo dirá todo
Si eres una persona joven, que inicias en tu vida laboral, lo conveniente es que tengas una única tarjeta, ya que tu falta de experiencia podría hacer que obtener varias, te conlleve a acumular deudas más rápido de lo que piensas.
Evita desórdenes en tus finanzas y sólo asume la solicitud de productos adicionales cuando te sientas preparado para ello, recuerda que los distintos cortes y fechas de pago se sumarán a otras obligaciones mensuales, incrementando las posibilidades de incumplimiento.
Asimismo, el consejo es que si te decides por productos diferentes, lo mejor es que busques diversidad: compara características, comisiones, intereses y cualquier aspecto que te sirva para determinar que adquirir varios compromisos resultará ventajoso y no al contrario.
Opta por franquicias diferentes, de esta manera tendrás mayor cobertura a nivel mundial y accederás a mayores ventajas; por ejemplo si lo tuyo es viajar, busca productos que te permiten acumular millas.