Hoy en día existen una amplia variedad de préstamos, los cuales van dirigidos a distintos tipos de clientes con necesidades y posibilidades varias. Dentro de todos estos, debemos destacar los préstamos rápidos a devolver en 60 días, los cuales se han convertido en la solución definitiva para algunas personas.
Contratar un crédito no es una tarea sencilla, pues es necesario que cada persona evalúe su situación económica actual para determinar si cuenta con la posibilidad de devolver todo el dinero que se le cederá en el plazo acordado.
De otra manera, caería en una situación de impago, lo que es complicado, pues no solo mancha su historial crediticio, sino que sería introducido en el fichero ASNEF.
Sin embargo, una vez determinas que sí puedes pagar el préstamo que deseas solicitar, queda entonces tomar una decisión y elegir uno de la larga lista disponibles. Y uno de los aspectos más importantes al tomar una decisión es el plazo, que va estrechamente relacionado con la cantidad de dinero.
Así llegamos al préstamo rápido a devolver en 60 días, el cual nos adelanta un poco su funcionamiento, pues son créditos que se otorgan con cantidades de dinero bastante pequeñas y que se deben pagar en ese plazo de tiempo.
Al igual que otros tipos de préstamos, este también posee algunas características que debes conocer.
Mediante estas características no solo podemos entender cómo funcionan estos créditos, sino también la cantidad de dinero que se suele manejar en este préstamo, que no tiende a superar los 1.000 euros y que deben ser devueltos en un máximo de 60 días. Además, como su nombre lo dice, son rápidos de conceder.
Si bien es cierto que cualquier persona puede solicitar este tipo de crédito, no se ajusta a las necesidades de todos, pues la suma de dinero que se solicita es pequeña, de manera que no es ideal para comprar activos como un coche o un piso, por ejemplo.
Más bien, este tipo de préstamo va dirigido a las personas que necesitan el dinero para afrontar algunos gastos o situaciones imprevistas, pero que no son tan complejas y por lo general son al consumo para adquirir ciertos bienes. Un ejemplo puede ser para comprar un móvil o un portátil para el trabajo.
Además, también se puede decir que van dirigidos a las personas que necesitan este dinero con urgencia y no tienen tiempo para someterse a largos trámites.
Y evidentemente, como todos los créditos, también está dirigido a quien tenga la capacidad de pagar la suma de dinero solicitada en un lapso de 60 días, que es lo máximo que se otorga en cuanto al plazo. Y en esto también se incluyen los intereses.
Los requisitos que se solicitan van a depender de la empresa o entidad en la que se solicite, pero por lo general son los siguientes.