REUNIFICACIÓN DE DEUDAS – LISTA DE PRÉSTAMOS
PRÉSTAMOS PARA AGRUPAR Y REFINANCIAR OTROS PRÉSTAMOS EN UN SOLO PAGO
Hacer una reunificación de deudas es unir todos tus préstamos en un único préstamo, con mejores condiciones y un plazo más cómodo. Con una reunificación de deudas puedes olvidar todos tus pequeños préstamos, pagando una única cuota y liberando tu cabeza de preocupaciones, ya que solo tienes que pensar en un préstamo.
¿Qué es una reunificación de deudas?
Una reunificación de deudas es la combinación de todos los préstamos en uno solo. Puede hacerse si tienes una hipoteca y algún otro préstamo o si quieres unificar todos los pequeños préstamos para pagar solo una cuota. Aunque los préstamo sean de entidades distintas, con intereses y condiciones distintas, puedes unirlos en uno solo mejorando tus condiciones.
Lo más habitual para hacer una reunificación de deudas es que se amplíe el plazo de devolución. Así la cuota es más baja y pagas todos los préstamos a la vez, pero en más tiempo, de forma más holgada.
Si tienes más de dos préstamos, una reunificación de deudas es muy beneficioso. Puedes mejorar tus condiciones y pagar una única cuota mensual, independientemente de que tus préstamos sean de entidades distintas.
Reunificar las deudas en una sola te permite tener una cuota mensual más baja, pero no olvides que la estarás pagando durante más tiempo. En realidad, no te estarán regalando ningún préstamo, solo que los pagarás de una forma más cómoda y holgada.
¿Qué tipos de reunificación de deudas hay?
La reunificación de deudas no deja de ser un tipo de préstamo que une todos los que tenías antes. Principalmente, podemos diferenciar 2 tipos: la reunificación con hipoteca y la reunificación sin hipoteca.
– Reunificación con hipoteca. Es uno de los tipos más comunes. Si ya tienes una hipoteca y además estás pagando al menos 1 o 2 préstamos más, puedes unificarlos y seguir pagándolos todos juntos. Puedes ampliar la hipoteca que ya tienes o cancelarla y seguir pagando el nuevo préstamo único.
– Reunificación sin hipoteca. Es una unificación de préstamos en los que ninguno es una hipoteca. Normalmente se trata de un préstamo como garantías, porque el aval más común suele ser la vivienda.
¿Cómo se hace una reunificación de deudas?
Lo primero que debes hacer es estudiar tu situación y pensar en si te conviene. Si ya lo tienes claro, te recomendamos que compares ofertas tranquilamente desde tu casa. Cada entidad ofrece sus propias condiciones y, si escoges bien, acabarás ahorrando mucho dinero. Se trata de una decisión importante que debes estudiar bien. Para el caso de las reunificaciones de deudas, puedes consultar ofertas tanto de bancos como de otras entidades financieras.
Cuando hayas escogido, el trámite dependerá de la entidad que hayas escogido. Pero, en general, puedes hacer el proceso tanto online como presencial, siempre y cuando la entidad tenga una sede física. Antes de que se te conceda la unificación, la entidad estudiará tu caso: deudas contraídas, tipos de intereses de los préstamos, plazo de amortización de los préstamos, etc.
Una vez que hayas contratado con la entidad, primero se procede a cancelar todos tus préstamos. Después, lo que se hace es un nuevo préstamo, con una especie de media de todas las condiciones que tenías antes. Este es tu nuevo préstamo único, tu reunificación de deudas.
Reunificación de deudas, ¿en el banco o en otra entidad?
Los bancos son una opción bastante segura para solicitar cualquier préstamo, si bien sus condiciones y requisitos para obtenerlos no son tan sencillos. El examen de riesgo de los bancos es mucho más estricto y es posible que no te la concedan. Esto dependerá de los tipos de préstamos que ya tengas: el número, los intereses, los plazos, etc. También depende de tu situación financiera: como en cualquier préstamo, se valora una buena fuente de ingresos, un aval, no figurar en Asnef, etc.
Las entidades privadas de crédito tienen condiciones más laxas, pero debes tener en cuenta toda la letra pequeña, ya que es posible que no esté tan claro. Infórmate bien y asesórate si es necesario. La reunificación de deudas debe servirte para mejorar tu situación económica, no para empeorarla.
Ventajas de la reunificación de deudas
Hacer una reunificación de deudas es muy ventajoso.
La ventaja principal es que tendrás un único pago. Podrás olvidarte de pagar varios préstamos, en sitios distintos, con cuotas distintas y condiciones distintas. Todos se unifican en uno solo, liberando tu cabeza de cosas en las que pensar.
Otra ventaja es que la cuota mensual es más pequeña. Aunque debemos tener en cuenta que lo pagaremos durante más tiempo, puede ser ventajoso que la cuota sea más pequeña. Si además consigues que las amortizaciones parciales sean gratis, siempre puedes pagar cuando tengas más, pero conservando tu pequeña cuota para poder relajarte y ahorrar.
En cuanto al plazo de amortización, aunque normalmente es mayor, sueles poder elegir de cuánto es. Así puedes adaptar las condiciones de tu préstamo a tu vida, y no al revés.
¿Cuánto cuesta una reunificación de deudas?
El precio de una reunificación de deudas depende mucho de lo que estuvieras pagando antes y de las condiciones nuevas que consigas. Es difícil dar una cifra aproximada, porque cada caso es totalmente distinto. Lo que sí que te podemos explicar es qué clase de gastos se aplican en una unificación de deudas.
Normalmente, los intereses serán una especie de media de los préstamos que tenías anteriormente. De la misma forma, los plazos de amortización se suman para que la cuota no sea tan alta.
Las comisiones son lo que más pueden encarecer la reunificación. Se trata de un nuevo préstamo, por lo que es normal que haya que pagar comisiones de apertura, gastos de gestión, honorarios de los intermediarios, etc.
La reunificación de deuda conlleva una serie de costes asociados: gastos de gestión, honorarios del intermediario e
Además hay que pagar los siguientes servicios:
– Tasación de la vivienda (si la reunificación es con hipoteca)
– Gastos de cancelación de los préstamos que tuvieras antes: entre el 0,50% para los cinco primeros años, y el 0,25% para el resto de años.
– Comisiones de cancelación de los créditos que tuvieras antes
– Comisión de apertura del nuevo préstamo: entre un 0% y un 1% del capital que pidas
– Comisión de intermediarios: alrededor de un 3%
– Gastos de notaría
– IAJD (Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados): ronda los 1.000 euros, pero depende de la Comunidad Autónoma
– Comisiones por amortizaciones parcial o amortización total
– Comisión por cancelación anticipada
– Comisión de formalización del contrato: entre un 1 y un 3% del capital
¿Tengo que contratar un seguro para unificar deudas?
Contratar un seguro no es obligatorio por ley, pero sí puede ser un requisito obligatorio por el banco. Te pueden presentar la oportunidad de contratar un seguro de hogar, un seguro de vida, un seguro de accidentes, de coche, etc.
Normalmente, contratar seguros con el banco mejora las condiciones de un préstamo. En algunos casos, contratar un seguro puede bajar el interés en un 0,10%. Si ya estás pagando otros seguros fuera, puedes pensar si te conviene y estudiar las opciones que te da el banco.
El seguro de protección de pagos es otro seguro que se suele ofrecer con préstamos o hipotecas. Este seguro te garantiza el pago del préstamo en caso de desempleo, incapacidad o fallecimiento.
Es importante que te fijes en qué coberturas incluye exactamente el seguro. Puede ser una forma de tener un extra de tranquilidad y ahorrar en intereses, pero es una decisión personal y no es obligatorio.
¿Puedo unificar deudas si estoy en ASNEF?
Sí, hay bastantes entidades que ofrecen préstamos aunque estés en Asnef, incluida la reunificación de deudas. En este caso, debes tener en cuenta que tus demás condiciones financieras deben compensar este dato. Por ejemplo, debes tener una buena fuente de ingresos, un aval o algo que garantice que eres un buen pagador.
Estar en Asnef puede empeorar las condiciones de un préstamo, además de que reduce mucho las opciones de préstamos. Tanto si vas a pedir un préstamo como si no, es recomendable que te deshagas de estos impagos cuanto antes, aunque sea complicado. A la larga, tu situación mejorará mucho y podrás conseguir mejores condiciones de financiación. Además, por supuesto, de que será una liberación para ti.
¿Me conviene una unificación de deudas?
La reunificación de deudas te conviene si tienes más de dos préstamos y si deseas reducir la cuota mensual de los préstamos.
El proceso de este préstamo es un poco largo, de entre 1 y 2 meses, por lo que no está pensado para gente que necesite dinero urgente para resolver una situación puntual. Es más bien una solución a largo plazo para liquidar las deudas que ya tienes de otra forma.
No he conseguido la reunificación, ¿qué puedo hacer?
Es posible que pidas la reunificación de deudas y se te deniegue. Al fin y al cabo, se trata de un préstamo más y la entidad hará un examen de tu perfil para evaluar el riesgo.
Si se te deniega la reunificación, estas son algunas de las cosas que puedes hacer para mejorar tu situación financiera:
– Solicitar un periodo de carencia. Un periodo de carencia es un tiempo en que puedes dejar de pagar el capital del préstamo. Solo es recomendable si realmente tienes muchos problemas de liquidez.
– Renegociar. Puedes intentar volver a negociar las condiciones de los préstamos que ya tienes. También puedes considerar hacer una subrogación si tienes una hipoteca.
– Ampliar el plazo de amortización. Ampliar los plazos hace que puedas pagar de forma más holgada, porque te da más tiempo para pagar y la cuota mensual se vuelve más pequeña. Eso sí, ten en cuenta que, cuanto mayor sea el plazo, más intereses acabarás pagando.
– Amortizar. Si tienes dinero ahorrado, amortizar es una forma de acortar el plazo o reducir la cuota. Es recomendable si no tienes comisiones por amortización parcial.